Por: William Marín Marín
Director
de Comercio Exterior Grupo Familia.
Miembro fundador de la fundación eLOGIS
Desde hace décadas la economía colombiana había estado cerrada al mundo y para esto solo basta mirar los acuerdos de comerciales de Colombia en el 2000, donde solo se tenían pocos tratados de libre comercio, CAN, Venezuela, Chile y México. Ver gráfica 1.
Gráfica 1. Acuerdos comerciales en el año 2000.
Sin embargo, en la última década
Colombia viene haciendo la tarea de ponerse al día en materia de integración
comercial con el mundo, al igual que lo que han hecho otras economías de
América Latina, como la peruana y
chilena, que continúan teniendo una integración internacional mayor que
Colombia. Actualmente Colombia tiene
firmados 10 acuerdos comerciales, que significa que se han firmado 6 TLC en los
últimos 13 años.
La tendencia de la firma de tratados
de libre comercio para Colombia seguirá creciendo, tal como lo ha declarado el
Ministro de Industria, Comercio y Turismo -Sergio Díaz- Granados-, a tal punto
que para la agenda del 2014 se tienen siete nuevos tratados dentro de los
cuales se encuentra el de Panamá, Israel y República Dominicana, entre otros. En este mismo sentido está la Alianza del
Pacífico (integrada por Chile, Perú, México y Colombia), que busca la
posibilidad de desarrollar encadenamientos productivos, que hagan competitivos
los productos de la región con orientación al mercado asiático
esencialmente. Ver gráfico 2.
Gráfica 2. Acuerdos comerciales en el año 2013. Los
acuerdos resaltados en Colombia, hacen parte de la agenda del 2014
Con
la dinámica actual del comercio internacional y la tendencia que plantea el
gobierno, se hace necesario analizar dónde debería estar localizada la
industria de Colombia de manera que pueda ser competitiva en los mercados
internacionales, debido a que tener mercados y proveedores en el exterior desplaza los centros de
consumo, que a lo largo de la historia han estado en el interior del país.
Como
preámbulo del análisis del impacto de los TLC en la industria, consideramos que
es necesario plantear que un negocio cuyo resultado dependa en una alta
proporción de la tasa de cambio, no parece tener bases sólidas para sostenerse
y crecer en el futuro, sin embargo, los más recientes estudios de la CAF,
estiman el fin del auge minero para los países de la región, situación que ya
es evidente en Colombia donde las exportaciones han caído un 4% hasta el mes de
julio, especialmente por reducción de
los precios de venta internacionales del carbón, lo que augura un menor ingreso
de divisas al país y por lo tanto una tasa estable y más alta que las que se
tuvieron en el años recientes.
Desde
el punto de vista logístico y de competitividad, cuando se analizan los costos
de internación y de exportación, en términos de toneladas movilizadas (en los
cuales Colombia tiene uno de los mayores costos de la región), es relevante
pensar que la producción podría estar cerca a las costas, con dos objetivos,
atender el mercado del exterior al mismo tiempo que el nacional cercano a las
zonas costeras. La alternativa anterior
podría no ser viable para algunas compañías cuyos costos de traslado de sus
operaciones hagan inviable esta posibilidad o para compañías cuyas curvas de
aprendizaje y experiencia de los procesos sean tan prolongadas que en los
flujos de caja del proyecto no se compensen los sobrecostos con los ahorros de
esta localización. Sin embargo, ésta podría ser una alternativa a evaluar
cuando se presentan proyecciones de nuevos mercados nacionales e internacionales que impliquen
aumento y nuevas capacidades de manufactura.
Esta
alternativa cobra importancia en la medida que el escenario de toma de decisión
involucre procesos productivos con componentes importantes de materias primas
importadas, es decir, en este escenario el beneficio logístico asociado a la
localización tiene doble vía; la posibilidad de menores costos de exportación,
para productos menos costosos (menores costos de internación de materias
primas). En la tabla1 se compara los
costos de transporte para internar o exportar una carga cuyo origen es el
interior del país, comparada orígenes en las costas del Atlántico
Corredor
|
Exportación
|
Importación
|
USD/ Ton
|
USD/ Ton
|
|
Medellín – Puerto Atlántico
|
$ 50
|
$ 68
|
Bogotá – Puerto Atlántico
|
$ 63
|
$ 79
|
Costa Atlántica – Puerto Atlántico
|
$
12
|
$
12
|
Tabla
1. Comparación de costos de transporte entre la costa atlántica y Medellín y
Bogotá.
La
relación de la tabla1 significa que dados los costos de transporte de
internación y exportación actuales, se estaría pagando el equivalente a un
arancel específico de USD38 por tonelada para las exportaciones desde Medellín
(USD50 desde Bogotá menos USD12 desde la Costa Atlántica) y de USD51 desde
Bogotá, comparado con exportar desde las ciudades costeras. Igualmente, se podría inferir que la
distancia de los centros de producción a los puertos representa cerca de USD 56
por tonelada en importaciones a Medellín y cerca de USD67 para Bogotá.
En
el contexto de la distribución nacional
en la costa atlántica, los costos de transporte podrían representar ahorros
cercanos al 26%, comparados con la atención de estos mercados desde plantas y
centros de distribución localizados en el centro del país.
De
acuerdo con la Cámara Colombiana de
Infraestructura, las grandes obras de infraestructura que se desarrollarán en
el próximos 3 años por valor cercano a los 47 billones de pesos, no van a tener
un impacto tan alto en la reducción de los costos del transporte como la
mayoría del país espera, entre otros factores se destacan que en los diseños
mismos hay errores técnicos, como pendientes superiores al 7%, al igual que
túneles en altura en la vía que comunica a Cundinamarca con la costa
atlántica. En otras palabras, la
evaluación de descentralizar la industria orientada a mercados del exterior, no
pasa por un aspecto coyuntural que será resuelto en el mediano plazo por los
grandes proyectos de infraestructura.
Otro
aspecto que favorece la localización de la industria en las costas del país, es
el constante crecimiento de las zonas francas en las costas del país, cuya
posibilidad de establecerse en ellas genera beneficios para las materias primas
que tengan una orientación a mercados del exterior de no pago aranceles, así
como la maquinaria importada no paga aranceles ni IVA. Si bien los aranceles cada vez tienen una
tendencia negativa en el mundo, es decir, decrecen a tal punto que economías
como la peruana están cercanos al 2% en
promedio y en Colombia están cercanos al 6% y continúan decreciendo con la
firma de trataros de libre comercio, para algunas industrias en particular (por
ejemplo la industria textil), el tema arancelario podría hacer la diferencia
para competir en el exterior. Igualmente
la localización en estos espacios tiene una reducción del impuesto de renta,
que de acuerdo al año de constitución de la zona franca, varía entre 18 y 9 puntos porcentuales.
En
resumen, la dinámica del comercio exterior del país de los próximos años,
presiona la necesidad aumentar la competitividad industrial, inicialmente para
enfrentar la amenaza a la industria local de competir globalmente y al mismo
tiempo que da apertura a nuevos mercados a los cuales se debe propiciar que
nuestros productos pueda llegar al exterior de una manera rentable. La localización de las industrias en el
centro del país puede ser adecuada para una economía cerrada al mundo donde no
hay competencia internacional y tampoco grandes expectativas de crecimiento en
el exterior, sin embargo con la apertura y la exposición a tratados
internacionales como los que se vienen desarrollando, la relocalización de la
industria en las costas juega un papel clave para evitar la
desindustrialización del país, al mismo tiempo que genera competitividad en el
exterior.
Para
la evaluación de las alternativas de localización, se sugieren considerar los
siguientes aspectos entre otros:
·
Tamaño
y localización de la demanda
·
Análisis
de capacidades marginales para atender nuevos mercados
·
Características
necesarias para el desarrollo de la actividad productiva:
o
Vías
de acceso
o
Acceso
a energía
o
Disponibilidad
de mano de obra
o
Planes
de Ordenamiento Territorial
·
Análisis
de riesgo de las localizaciones evaluadas:
o
Asociadas
de inundaciones
o
Orden
público,
o
Fallas
geológicas