La Deslocalización Industrial
Atrás está quedando el enfoque de
las empresas de atender únicamente los mercados
internos, casi todas las compañías están mirando cómo expandir sus
mercados hacia el exterior teniendo como marco los Tratados de Libre Comercio
actuales y los que están en etapa de negociación.
Esa definición de ser locales - tal
vez sin tener adecuados horizontes de planeación de largo plazo - las llevó a
ubicarse en los lugares donde tenía lugar el consumo, lo cual era válido en el
pasado pero ahora no. Tradicionalmente Bogotá (con el 45% del consumo), Medellín
(con el 23%), Cali (con el 18%) y Barranquilla (con el 10%) reforzaban la
decisión de localizarse cerca de esos consumos.
Pero la realidad ha cambiado y
seguirá haciéndolo con toda seguridad; ahora Barraquilla crece a tasas inesperadas,
su desempleo es el más bajo de Colombia, cada día se abren empresas y los
aviones que parten desde las principales ciudades del país hacia la capital
atlanticense se mantienen atestados de ejecutivos que se dirigen a Barranquilla para visitar algún
terreno o evaluar un proyecto de una planta, entre otros motivos.
Estas circunstancias hacen que se
tengan estimaciones de que la población
de esta ciudad del Caribe colombiano se duplique en los próximos diez años.
Así como Barraquilla es un ejemplo
de industrialización, Antioquia y Cundinamarca muestran lo contrario y esto
trae enormes retos para esas localidades.
Lo primero que hay que señalar es
que es evidente que si se trata de atender mercados externos, la localización
ideal es estar en las costas. En este punto cabe mencionar que un contendor de
materia prima que se lleve desde un puerto a Bogotá vale 1.500 dólares (en
promedio); en caso de que llegue a las zonas industriales de Bogotá y se
convierta posteriormente en un producto terminado que luego deba exportarse,
significa que se debe pagar otro flete
igual a su retorno.
Es lógico entonces que
si esa fábrica estuviera en las costas se habría ahorrado los costosos fletes
terrestres en que incurre.
En un sondeo realizado sobre los
costos de la tierra en Barranquilla y sus zonas industriales definidas se
encontró que los precios oscilan entre 52.000 y 220.000 el metro cuadrado y
subirán dramáticamente en la media en que las empresa empiecen a cambiar decididamente
todos sus paradigmas.
Un dato valioso para quienes
piensen en “deslocalizarse”: hay un pensamiento erróneo de quienes planean las
ubicaciones desde el punto de vista logístico y es creer que la distancia es un
concepto que afecta fuertemente el costo final de un producto y entonces
quieren estar a un kilómetro del puerto
o del centro de la ciudad; en términos logísticos un radio de 35 kilómetros
demuestra que es indiferente la ubicación porque el menor precio de la tierra
traducido a un menor costo del almacenamiento compensaría los mayores rubros de
transportes que se pudieran tener.
La situación de Cundinamarca es complicada
porque no tiene costas y es muy probable que sufra mucho en relación con el empleo
por la deslocalización.
Caso contrario sucede en Antioquia donde
sí existe costa (Urabá está en mejor posición geográfica que cualquier puerto
del norte) pero la dirigencia del departamento se está dejando tomar ventaja de
los mandatarios costeños.
La competitividad de Colombia debe pasar Antioquia, así lo
muestran las cifras de comercio exterior del año 2011. Las ventas externas
F.O.B. en 2011 sumaron 56.954 millones de dólares, de las cuales las
exportaciones no tradicionales alcanzaron 17.168 millones, lo que representa el 30.1% del total de las ventas internacionales. Con
relación a las exportaciones no tradicionales por departamento de origen, las
cifras muestran las siguientes participaciones: Antioquia 33,3%, Bogotá 19,5%,
Valle del Cauca 13,4%, Cundinamarca 8,6%, Bolívar 8,6%, Atlántico 6,3% y los
demás departamentos representan 10,3% de las exportaciones no tradicionales; esto
significa que Antioquia exporta la tercera parte de lo que comercializa el país
a nivel mundial.
Del lado de las compras internacionales, en el año 2011 se importaron
CIF 54.675 millones de dólares, la distribución por departamento de destino es
la siguiente: Bogotá 25.166 millones de dólares (que representan un 46%),
Antioquia con 6.724 millones de dólares (equivalentes al 12,3%), Valle del
cauca con un 9,6%, Cundinamarca con un 9,4%, Bolívar con un 5,7%, Atlántico con
un 4,9% y los demás departamentos con un 12%.
La competitividad del transporte en Colombia deja mucho que
desear; los costos de movilizar una tonelada de carga un kilómetro en el territorio nacional ascienden a 0,09
dólares - mientras que en el mundo esta
cifra es de 0,01 dólares y en Estados Unidos es de 0,006 dólares -. Acortar
esas brechas pasa por tener opciones de sacar las cargas por puertos más
cercanos y contar con carreteras con pendientes máximas del 6% y de doble
carril.
Urabá es una Opción
para la Competitividad
Urabá tiene una posición que favorece justamente el costo del
transporte y los menores tiempos para atender los mercados externos, esto
significa que nuestras ventas externas
pudieran ser más competitivas si
pudieran salir por Urabá. Una exportación de Antioquia que sale por la zona en
mención recorrería un 54,9% menos de
distancia que si saliera por Barranquilla o un 46,5% menos si lo hiciera
por Cartagena. Si esta misma exportación se originara en Bogotá y saliera por
Urabá su recorrido disminuiría un 26,9% (para ser exactos 272 kilómetros menos)
que si saliera por Barranquilla y un 34,6% menos que si lo hiciera por
Cartagena (389 kilómetros menos).
Por el lado de la salida por el Pacífico, una exportación de
Medellín que sale por Urabá recorrería un 32,1% menos de distancia que si
saliera por Buenaventura.
Cabe decir que actualmente Urabá cuenta con un sistema de
operación de fondeo de barcos con grúas en Bahía Colombia y con la capacidad instalada para la
exportación de fruta (especialmente
banano y plátano) y ofrece una capacidad anual de operación trabajando 24/7 y
haciendo adecuaciones en el almacenamiento de contendores de cinco millones y medio de toneladas y 550 Mil
TEUS, de las cuales el año 2011 usó 1.800.000 toneladas que representan una
capacidad de 3.700.000 toneladas que la industria colombiana puede usar.
Además
esta región no presenta las condiciones de congestión que se observan en los
demás puertos marítimos en algunas épocas del año.
¿Por qué entonces la industria y el comercio se están privando del privilegio de ahorrar costos y tiempo haciendo operaciones
por Urabá?, ¿Por qué los directivos de logística y comerciales de estas mismas
empresas no levantan la vista y miran la llamada “mejor esquina de América”? y
¿Por qué las autoridades locales y la empresa privada de Urabá no promocionan -
de una manera decidida, permanente y a
futuro - esa condición privilegiada que tienen?
En la torta por la deslocalización
en búsqueda de competitividad, Antioquia está ausente.
Autor:
Diego Luis Saldarriaga Restrepo
Gerente de Operaciones Familia Sancela